Son muchas las cosas por decir de usted Don Agusto Alegre, creo no equivocarme en afirmar que fueron muchas las personas que coincidían en decir que usted era el mejor, y vaya que lo era. Hoy en día ya muchos quisieran poseer ese talento, ese estilo indiscutible, aquello que fue prácticamente su sello, al igual que a su persona, el verlo (en mi caso particular) me llena de orgullo saberme reconocido posteriormente en mi vida profesional por diferentes empresas en las que aplique lo aprendido con usted y el excelente grupo de profesionales que reunió.